ILUMINACION:
DEPENDENCIAS
DE LA VIVIENDA:
Cada una de las distintas dependencias de una residencia presenta características propias de su destino dentro de la vivienda y en consecuencia requiere de soluciones lumínicas acordes a su función. A diferencia de lo que ocurre en la iluminación de oficinas, en el alumbrado residencial no existen normas o exigencias rigurosas que cumplimentar, pero sí se deberán respetar algunas reglas básicas tendientes a lograr un óptimo confort visual y una ambientación lo más grata posible.En las páginas que siguen se analizarán brevemente las necesidades mínimas de cada ambiente y sus posibles soluciones: niveles de iluminación, fuentes y luminarias sugeridas, datos particulares, etc.
El
living room
Es la habitación más
representativa del hogar; es donde la familia y sus invitados se reúnen,
conversan, miran televisión, practican juegos de mesa o escuchan música. Por
todo ello y al cumplir con tan variadas funciones, la iluminación de esta
dependencia deberá ser lo suficientemente flexible como para poder satisfacer
una gran variedad de requerimientos visuales simultáneamente.
Es importante tener en cuenta
que, si bien se debe seguir un criterio de iluminación adecuado para cada tipo
de actividad, el resultado final del conjunto deberá ser coherente y
confortable.
Un nivel general de iluminación
de entre 100 y 150 lux será suficiente para desplazarse dentro de los distintos
sectores de la habitación y para la transición con las dependencias contiguas.
En esta iluminación general influirá notablemente la claridad de las
superficies (paredes, cielorraso, piso) así como la del mobiliario.
Esta primer base de iluminación
podrá estar dada por spots embutidos de distribución muy abierta si el
cielorraso es suspendido o bien por apliques de pared con lámparas halógenas.
Pero como se dijo al comienzo,
en esta dependencia de la casa se realizan diversas actividades y cada una de
ellas deberá disponer de un sistema de iluminación apropiado.
El
hogar o chimenea abierta
Es muy habitual encontrar en
un living una chimenea generalmente construida o revestida en piedra. Esa es una
situación ideal para crear un clima especial dentro de la habitación. Algunos
spots embutidos o montados sobre riel ubicados sobre la misma, producirán un
efecto de luz rasante sobre la piedra creando un clima dramático. Un par de
apliques de pared en cada costado del hogar completarán la ambientación de
este espacio ideal para la reunión familiar. Iluminancia sugerida sobre la
superficie vertical: 100 a 200 lux.
El
lugar de lectura
Siempre existe en un living un
lugar preferido para la lectura. Generalmente será un cómodo sillón o un sofá.
Como ya se dijo anteriormente, el nivel de iluminación para la lectura deberá
contemplar la edad de las personas; una iluminancia de 500 lux será suficiente
para la gran mayoría de los casos. Las fuentes de luz más indicadas serán una
lámpara de mesa o de pié, ubicada por detrás del hombro del lector. Si la
luminaria dispone de un dimmer, cosa bastante habitual en artefactos modernos,
tanto mejor; ciertas superficies demasiado brillantes producen reflejos
indeseados aplacables con menor nivel.
Una
mesa de juego
El lugar destinado al
esparcimiento; juegos de naipes, ajedrez o damas son siempre una buena propuesta
entre amigos. Este tipo de actividad requiere un buen nivel de iluminación, por
el tipo de actividad y para propiciar un clima dinámico. Nuevamente 500 lux
sobre la mesa será lo más apropiado. Lo ideal es un pequeño colgante sobre la
mesa regulable en altura equipado con una lámpara dicroica de haz bien abierto
(Ej: 45º). Es cierto que esta opción condiciona la ubicación de la mesa haciéndola
inamovible. Otra posibilidad más elástica la constituye una lámpara de pié
de enfoque regulable colocada al costado de la mesa.
La
iluminación de destaque
En un living existen
innumerables situaciones y elementos que justifican una iluminación de realce o
destaque. Se verán aquí algunas de las más comunes.
El elemento por excelencia a
destacar es sin duda un cuadro. Un cuadro podrá ser iluminado desde el
cielorraso por medio de spots embutidos orientables o montados sobre riel. Las
fuentes de luz podrán ser dicroicas, lámparas PAR o también fluorescentes
compactas si se desea hacer un washing de todo un sector de pared mediante un
espejo asimétrico. En el caso de iluminación puntual, se deberá calcular
cuidadosamente el ángulo de apertura necesario para cubrir la obra. También
será sumamente importante definir la distancia de la luminaria a la pared; si
está muy cerca la iluminación será demasiado rasante, destacando
irregularidades de la pared y restando iluminación al cuadro; si en cambio se
encuentra demasiado lejos, el observador proyectará su sombra sobre el objeto.
El montaje correcto será dentro de un ángulo aproximado de 30º con respecto a
la vertical, lo que significa, para una habitación de una altura convencional
de 2,60 m una distancia a la pared de 0,55 m. El nivel de iluminación sugerido
es de 150 a 200 lux mínimo para lograr el destaque. No obstante, tratándose de
algún original en acuarela es aconsejable no superar los 150 lux para preservar
la obra. (En caso de tapices no es conveniente superar los 50 lux!)
El mismo tratamiento podrán
recibir objetos de arte, arreglos florales, etc. Un living también se presta
para realizar washing de paredes y cortinas o scalloping sobre superficies
verticales. (Ver 3.2 - Elección de la luminaria)
El
comedor:
Tal vez la dependencia más sobria y elegante de la casa. En ella los anfitriones reciben a sus invitados con sus mejores galas frente a una mesa bien servida.
En el comedor la ambientación
debe ser la más cuidada de la casa. La luz debe ser cálida y la reproducción
cromática óptima. Los alimentos deben lucir el más real de los colores y aún
más. Un chandelier o colgante central es casi irremplazable. Es de alguna
manera el elemento que jerarquiza al ambiente y con el a la residencia. Si la
luminaria contiene caireles de cristal o vidrio, es recomendable utilizar lámparas
transparentes a los efectos de producir delicados brillos en los adornos.
No obstante se deberá evitar
el deslumbramiento, razón por la cual es aconsejable que el chandelier disponga
de un dimmer para controlar los brillos.En ocasiones es interesante instalar un
par de spots embutidos orientables, uno a cada lado del colgante para proveer el
verdadero nivel de iluminación sobre la mesa, dejando para el chandelier la
función decorativa. Este deberá estar suspendido sobre la mesa entre 0,75 y
0,80 m.
La iluminancia sobre la mesa
deberá estar entre los 100 y 200 lux y como ya se dijo muy uniforme y
regulable.
Para completar la iluminación
general y brindar mayor amplitud al ambiente, será bueno disponer un par de
apliques de pared tratando de acompañar al diseño del elemento central. Estos
apliques deberán instalarse lo suficientemente elevados (~ 1,80 m) como para
que no estén a la altura de la vista de la persona sentada.
Un elemento infaltable en un
comedor lo constituye la tradicional vitrina con su frente de vidrio y su
contenido de cristalería. Dos pequeños spots embutidos en el techo del mueble
y equipados con sendas lámparas minidicroicas de 20W c/u, otorgarán a los
cristales un espectacular brillo. Por supuesto que también en el comedor se
impone la iluminación de efecto; seguramente habrá algún cuadro que destacar
o algún cortinado para un washing. Lo que el luminotécnico no deberá olvidar
en ningún momento es que las personas allí reunidas lo estarán por períodos
prolongados y viéndose los rostros todo el tiempo. Algunos detalles que tendrá
que tener muy en cuenta son:
Nunca iluminar con fuentes
concentradas (dicroicas, etc) en forma cenital a los comensales; este tipo de
luz desfigura las facciones y acentúa las arrugas de la piel.
Si se va a iluminar alguna
pared o el cielorraso hacerlo solo si estos son blancos o de tonos pastel muy
suaves; recordar que la superficie iluminada reflejará su propio color y si
esta es verde, el cutis de las personas adoptará un tinte verdoso.
El diámetro del chandelier
será proporcional al tamaño de la mesa y de la habitación. Como una regla práctica,
considerar como diámetro máximo 0,30 m menos que el ancho de la mesa.
El aparador o pantry deberá
coincidir con alguno de los sectores perimetrales iluminados, por ejemplo la
pared que contiene los apliques, a los efectos de no proyectar la sobra del
cuerpo al aproximarse.
La
cocina
La cocina es fundamentalmente
un área de trabajo destinada a la preparación de alimentos. No obstante en
muchos casos, por no decir habitualmente, se la utiliza para otras actividades
hogareñas: desayunos, comidas, manualidades, juegos, estudio, etc.
De allí que guarde cierta
analogía con el living en lo que hace a su poli funcionalidad; es decir que
nuevamente habrá que pensar en planificar los 3 layers al proyectar su correcta
iluminación.
Iluminación
general
Este layer podrá estar
definido por spots embutidos en el cielorraso o apliques de techo extrachatos
provistos de lámparas incandescentes o fluorescentes compactas. Es muy
aconsejable que las luminarias estén cubiertas en su parte inferior por un
difusor de acrílico o vidrio esmerilado para facilitar la limpieza y evitar que
la grasitud típica del ambiente penetre en el compartimiento de las lámparas.
Al igual que en el living, la iluminación deberá ser suave y uniforme con un
nivel solo lo suficiente para una cómoda circulación interna: 100 a 150 lux.
Iluminación
de trabajo
En la cocina, la iluminación
de trabajo cobra especial importancia, ya que en algunos sectores se realizan
tareas que requieren buenas condiciones visuales para evitar accidentes.
El más importante de estos
sectores lo constituye la mesada. Sobre ella se lleva a cabo la preparación de
los diversos ingredientes de las comidas siendo una de las principales tareas el
corte a cuchillo. Este trabajo encierra cierto riesgo si no se dispone de buena
luz. El nivel de iluminación recomendado para la mesada debe estimarse entre
los 700 y 1000 lux. Este nivel, si bien elevado, es fácilmente obtenible
mediante luminarias herméticas equipadas con tubos fluorescente ubicadas debajo
de las alacenas. Como ya se ha dicho anteriormente, para esta función la
reproducción cromática y la temperatura de color de las lámparas es
fundamental. Se recomienda utilizar tubos del tipo trifósforo con temperatura
de color de 3000 K (blanco cálido) en las potencias y tipos que resulten
necesarias según las dimensiones de la mesada y el nivel de iluminación a
obtener. (Ver 2.3 - El color de la luz)
Si la pileta estuviera
separada de la mesada y fuera de la línea de las alacenas, esta requerirá de
una iluminación propia que podrá estar dada por una lámpara tipo PAR 20 o 30
dependiendo de la altura de montaje.Como regla general, y siendo la cocina un
recinto donde los lugares de trabajo se encuentran ubicados contra las paredes,
es fundamental que la iluminación sea del tipo localizada y nunca proveniente
de espaldas a la persona, ya que de esa forma siempre estaría proyectando
sombra sobre dichos lugares de trabajo.
Otro sitio destinado a
actividades múltiples lo constituye la mesa de la cocina. Considerando la
versatilidad de sus funciones, será conveniente planificar que la iluminancia
alcance los 500 lux y disponga de dimmer, ya que este nivel será solo necesario
en los casos de lectura o escritura. La luminaria por excelencia para iluminar
la mesa de la cocina es la colgante con pantalla traslúcida para evitar el
efecto caverna. Esta pantalla podrá ser de cristal satinado, esmerilado,
opalina o de acrílico de buena calidad, y con la suficiente transparencia como
para permitir que parte de la emisión luminosa bañe el cielorraso.
Las fuentes de luz podrán ser
lámparas incandescentes opalinas standard, tipo globo>/i> de diámetro
grande, fluorescentes compactas alojadas dentro de un globo satinado o
incandescentes halógenas de baja tensión tipo bi-pin también ocultas dentro
de un pequeño globo satinado.
Las lámparas, cualquiera sea
el tipo, no deberán deslumbrar a la persona sentada a la mesa, por lo que la
luminaria estará suspendida a una altura tal que la pantalla cubra la visión
directa de la fuente. (generalmente 15º por encima de la linea de visión de la
persona sentada)
Si la cocina posee un
breakfast con alacena, este podrá ser iluminado con spots embutidos en la
misma. Si no la tiene, 2 o 3 pequeños colgantes sobre su mesada serán una
buena solución.
Iluminación
de destaque
En la cocina, la iluminación
de destaque se limitará a algún posible cuadro generalmente ubicado sobre la
pared donde se encuentra la mesa. En ese caso, se podrá relacionar la luminaria
colgante con un pequeño spot orientable por medio de un trozo de riel
electrificado de no más de 1,0 m de longitud.